En 2016, México se ubicó por séptimo año consectutivo como el país productor de plata más grande del mundo, seguido por Perú, China, Chile y Rusia.
De acuerdo con la "World Silver Survey 2017” (Encuesta Mundial de Plata 2017) publicada por el Silver Institute (producida en su nombre por el equipo de GFMS en Thomson Reuters) y presentada esta mañana en México, con la participación de la Cámara Minera de México (Camimex) e Industrias Peñoles, la producción global de plata disminuyó 0.6 por ciento en 2016, para resultar en 885.8 millones de onzas.
En el evento, Johann Wiebe, Analista Principal de Demanda de Metales y Bruce Alway, Gerente de Metales Base de Thomson Reuters, presentaron un resumen de la encuesta, donde abordaron temas de precio, demanda, inventarios e inversiones de la plata a nivel mundial, durante 2016.
La encuesta indica que a nivel regional, México registró la mayor caída en la producción de plata el año pasado, seguido por Australia y Argentina, pero esas pérdidas fueron parcialmente compensadas con los incrementos reportados en América Central y del Sur y Asia. Aún así México se mantuvo como líder mundial en la producción de este metal.
En el ranking mundial México aparece con una producción de 186.2 millones de onzas en 2016, lo que se compara negativo frente a las 192 millones de onzas que reportó en 2015. Sin embargo, mantiene su liderazgo desde 2010, cuando superó a Perú en la primera posición.
La caída en México, la primera desde 2003, se explica principalmente por la disminución que mostró la mina Peñasquito de Goldcorp, el mayor productor de oro de México, así como la pérdida de producción en la mina San Dimas, de Primero Mining
La empresa que destaca en México como la mayor productora de plata es Fresnillo plc, con una aportación total de 45.7 millones de onzas en 2016, volumen superior a las 43 millones que registró en 2015.
En la presentación del estudio Johann Wiebe dio a conocer que la demanda de plata en el mundo se contrajo 11 por ciento en 2016, en especial para usos como joyería, barras, monedas, fotografía y fabricación industrial. Sin embargo, la caída fue ligeramente compensada por la demanda sostenida para el uso del metal en instalaciones de paneles solares en China y Estados Unidos, principalmente.
